Aprender del éxito (Parte III)

solidarismus [1]2,084 words

Traducido por A. Garrido

English original here [2]

En la tercera parte de mi ensayo me he dado la más plausible tarea de apuntar algunas notas sobre lo que quiero ver, en que la misma declaración puede ser un comienzo de lo que necesita ser hecho, estar menos conciente de aquello con lo que uno está en contra, que aquello con lo que uno está a favor, menos preocupado con lo que ocurrió en el pasado y más preocupado con lo que debería cambiar, y cómo uno puede traer un cambio deseable al respecto. No tenemos que empezar de cero. Hay ejemplos en diferentes lugares no solo de aquellos que hacen las cosas mal, sino que también de los que las hacen bien. De seguro una de las primeras reglas de la política debiese ser, no sólo aprender de los errores de otros, sino que también de sus aciertos.

Una vez que una persona está conciente de lo que quiere, quiere ver, o quiere ver diferente en el mundo humano, es el momento adecuado para crear o unirse a una asociación que busque el cambio en la dirección que ésta persona desea que ocurra. Éste es uno de los roles de una asociación. Hago hincapié en asociación y no partido político. Un partido, como su nombre lo indica, es sólo una parte de una gran colectividad y sólo puede aspirar a tener éxito donde y cuando el terreno cultural y social ha sido bien preparado para que éste triunfe, porque se impone a si mismo contra otras partes para tomar el poder de un todo, mientras que una asociación puede tener intenciones mucho más humildes y por lo tanto mejores oportunidades de tener éxito dados sus objetivos más humildes y menos divisionistas. Otro rol de las asociaciones es crear cohesión social entre los afines. Grupos sociales y asociaciones que buscan cambio o crecimiento en un determinado sentido, no sólo atraen afines por su sola existencia, ellos fomentan las mismas condiciones que buscan promover. Grupos como la Nueva Derecha Francesa, más recientemente los movimientos identitarios y en Inglaterra varios clubes culturales y sociales están trabajando exactamente en este sentido, y con bastante éxito también.

Además de la asociación social o cultural, el grupo activista o de presión es más político pero de ninguna manera un partido político. Este es el grupo que se mantiene al tanto de la contingencia y que es creado y trabaja sobre un solo tema. A diferencia de la asociación, busca publicidad y es provocativo. Proporciona la voz para muchos quienes temen que la suya no sea escuchada. Asociaciones y grupos de presión deben estar preparados para “exponerse” a sí mismos en la medida de su máxima fuerza, con esto quiero decir que ellos deben estar concientes de su fuerza  y estar preparados para ir tan lejos como ellas se lo permitan, ni ocultarse de todo desafío, ni desafiar insensatamente a fuerzas que fácilmente pueden aplastarlos, y los aplastarán.

Los dos más grandes retos de que las asociaciones y grupos del “movimiento” deben preocuparse son el desafío demográfico, el fenomenal aumento de la población no-blanca global, y por otro lado la lucha por el espacio vital. Estas son las dos problemáticas interrelacionadas de nuestro tiempo, pero a medida que se manifiestan en la vida cotidiana, pueden mostrarse de forma diferente. Por ejemplo, el crimen de negros contra blancos parecerá ser un problema de delincuencia, cuando en última instancia es sobre espacio vital. El terreno intelectual ha sido o está siendo establecido en muchos países. La Nueva Derecha Francesa ha dejado un saludable legado. Hay numerosos grupos y publicaciones, Counter-Currents es uno, operando en sentido correcto.

Existe un peligro inherente a las asociaciones, publicaciones, y grupos que “preparan el camino” y es que se conviertan en grupos “torres de marfil”, reacios a prestar mucha atención al mundo real mientras los acontecimientos se desarrollan en su interior, e incapaces, reluctantes, o ambos, para desempeñar un rol en dichos acontecimientos. Tales grupos o asociaciones pueden hundirse en la irrelevancia e incluso con indulgencia pueden llegar a ser considerados por sus adversarios como “irrelevantes” por no involucrarse en el mundo.

Asociaciones y grupos necesitan ser paralelos en su desarrollo con los grupos de presión, organizaciones activistas cuya tarea es, a diferencia de la asociación, la búsqueda de publicidad y provocación. Juntos y actuando en una cooperación informal, la asociación y el grupo de presión deben cumplir el rol de un partido político. Veo aquí el área donde más trabajo se necesita hacer.

Un caso obvio sería el crimen de negros contra blancos en Estados Unidos, o la provocación turca a la población indígena de Alemania. Como sin duda es bien sabido para los lectores de Counter-Currents pero no así para la mayoría de la población, los medios de comunicación establecidos muestran un marcado sesgo al informar sobre crímenes que involucren a personas de diferente raza. Para la mayor parte existen efectivos y articulados medios de comunicación y asociaciones que proveerán y proveen información alternativa y alternativas interpretaciones de los acontecimientos. Lo que está faltando son activistas y grupos de presión activistas para divulgar este mensaje.

Es un punto de debate pero actualmente de poco interés para Joe Six-pack[1] si tal sesgo es una “conspiración del ZOG” o simplemente los dueños de los medios de comunicación están aterrorizados de que la verdad sobre la delincuencia negra se sepa, sin embargo tal punto de debate no debería estar en el centro de las preocupaciones de los medios.

Lo que aquí debe estar en el centro de las preocupaciones del movimiento es hacer consciente a Joe Public[2] sobre los hechos y la injusticia. Lo que se requiere aquí y que está en gran parte ausente es una estrategia de dos frentes. El primer frente por así decirlo, es la presencia pública. Tal presencia debe ser sentida y vista en los lugares de crímenes, frente a la cámara  siempre que sea posible, debería escucharse entrometiéndose donde sea que los periodistas se encuentren y muy seguramente será presentes ante las salas de los tribunales. Si bien es cierto que los medios de comunicación tienen un sesgo anti-blanco, siempre están tentados por una buena historia. Los trucos de publicidad son difíciles de ignorar por periodistas sedientos de noticias. La publicidad atrae nuevos partidarios. Esto también indica fuerza y la fuerza en sí misma crea fuerza.

La segunda parte de la estrategia debería ser una búsqueda sin publicidad, totalmente confiable, y fuentes de hechos y estadísticas no polémicas, una fuente tan justa y fiable que con el tiempo podría ser usada incluso por los periodistas del Establishment.

Cada vez más en los últimos 20 años, más o menos, cualquier intento de debatir  sobre raza en un sentido favorable a la hegemonía o preservación blanca ha sido violentamente enfrentado por una minoría de ultra-izquierda. Lo que puede parecer para algunos un desarrollo local, característico de su propio país, es de hecho un desarrollo mundial. Recientemente éste ha llegado a los Estados Unidos, tradicionalmente visto como el bastión de la libertad de expresión (El grupo American Renaissance podría decir una cosa o dos acerca de eso).

Es sabido por los psicólogos que si una persona se vuelve víctima de bullying, él o ella son generalmente desaconsejados de intentar “huir”. Huir de los agresores es generalmente entendido como un signo de debilidad y una invitación para mayores libertades. El niño acosado en el colegio haría mejor defendiéndose (e incluso perdiendo) que huyendo constantemente. Huir sólo tiene sentido para la parte más débil cuando ésta puede huir para siempre. Esta no es una opción con las organizaciones del movimiento y por lo tanto necesitan dar la vuelta y luchar, por más débiles que sean y aunque probablemente pierdan. Huir, o ignorar la intimidación es un signo de debilidad y una invitación a “subir la apuesta”. Los grupos pro-blanco que son sujetos a intimidación y violencia serán sujetos a intimidación y violencia incrementadas hasta que sean silenciados para siempre, a menos que se hayan preparado para reaccionar en conjunto.

En Gran Bretaña, una organización, el “Socialist Workers Party ha estado a la vanguardia de las campañas anti-blancas, actuando con impunidad, recientemente organizando una manifestación frente a la embajada de Estados Unidos en Londres, exigiendo como ellos decían “justicia para Trayvon Martin”. Hay una serie de partidos políticos en Gran Bretaña que dicen ser pro-blancos así como varias asociaciones. ¡Ellos debían haber estado allí para aceptar la invitación del SWP para que cualquiera tomara el micrófono y hablara! Tal acción es mucho más importante y constructiva que inútiles y costosas campañas electorales.

El SWP se siente lo suficientemente cómodo para vender sus publicaciones en las esquinas, sin aparente temor a ser acosado de alguna manera. Puede ser que desafiar organizaciones ya sea en una esquina o frente a la embajada de Estados Unidos conduzca a la derrota, y seguramente será el caso que cualquiera detenido por hacerlo pueda esperar tratos injustos por la policía y los tribunales, pero esto es mucho más preferible a la actual situación de huida.

Es comprensible que las personas huyan, pero no que organizaciones lo hagan. La energía y dinero invertidos en absurdas campañas electorales deberían ser redirigidos y las vituperaciones y críticas deberían ser apartadas de los unos a los otros y dirigidas a sus enemigos reales, de los cuales, ¡Dios sabe que hay más que suficientes para todos!

Los activistas no solo tienen un crucial papel que desempeñar reaccionando enérgicamente ante cualquier tipo de acoso e intimidación, también tienen un rol constructivo y pacífico. En este rol, deberían ser vistos como serviciales miembros de la sociedad. Hay muchas actividades posibles aquí. En Grecia, Amanecer Dorado. En Inglaterra o Estados Unidos, los grupos podrían mantener vigilado alrededor de las escuelas públicas de vendedores de drogas. En Francia, el patrullaje de trenes suburbanos podría ser un bienvenido gesto de apoyo para las mujeres blancas que viajan solas. Tal acción no debería rehuir de la publicidad pero tampoco buscarla. Debería ser, ante todo, lo que pretende ser: una acción destinada a ayudar a la gente. Será especialmente difícil atacar para los medios de comunicación y otros (aunque podemos estar seguros de que igualmente lo harían)

Finalmente, un grupo del movimiento, ya sea activista, cultural o una asociación social, sería un conjunto de individuos al que otros quieran unirse, del que quieran volverse parte. Debería ofrecer ayuda, amistad e incluso ser un lugar para encontrar novias y novios (¿Por qué escribo “incluso”? Esto es un dato de importancia crucial y muy subestimada).

El foco de actividad y pensamiento debería siempre estar en lo que hay que hacer, no en lo que fue hecho en el pasado, y sobre todo, no en organizaciones y eventos históricos que pertenecen a los libros de historia y al cine. Desesperadamente necesarios son nuevos símbolos y banderas que reemplacen a las desgastadas y desacreditadas de los moribundos estados nacionales. Ni las estrellas y barras, ni la Union Jack ni el tricolor francés deberían tener algo que ver con cualquier tipo de movimiento de renacimiento blanco. Deberíamos dejárselos a la Izquierda, si ella las quiere. Pero ciertamente la gente necesita banderas, cuya función después de todo es reunir y proporcionar identidad, por lo que diseñar nuevas banderas debería ser una prioridad.

Nadie deseará marchar en silencio bajo ninguna bandera. Necesitamos música. Necesitamos canciones. En el mundo no debería haber ningún partidario del movimiento que acepte que algún miembro sea incapaz de dominar a lo menos tres o cuatro canciones y pueda cantarlas sin la ayuda de un cancionero. En este sentido, la situación en el movimiento es absolutamente terrible, deplorable. Arrullar con rock “pro-blanco” o música folk no es reemplazo para la música que la gente debería ser capaz de cantar en las propias calles.

Termino con una petición. Si no te gusta lo que has leído, no continúes la tradición de introspección escribiendo y diciendo (y deprimiendo) a los lectores señalándoles todo lo equivocado, tonto, o poco original de lo que he dicho, en lugar de eso, escribe comenzando por tus propias sugerencias, “¿Por qué no hacemos…?” Si, como espero, algo de esto te agrada, entonces no gastes mucho tiempo diciéndolo, sino que ayúdanos a todos continuando hacia el siguiente paso, el de poner la teoría en práctica, con una línea que comienza con algo como, “¡Correcto! Y la manera de hacerlo es mediante…”

 

Notas

1. NdT: Es uno de los nombres usados en Estados Unidos para referirse al hombre promedio o corriente.

2. Ndt: Otro de estos  nombres usado en idéntico sentido.