Operation Nemesis de Eric Bogosian

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English original here [2]

Eric Bogosian
Operation Nemesis: The Assassination Plot that Avenged the Armenian Genocide [3]
New York: Little Brown, 2015 

Durante años había estado esperando un libro sobre la Operación Némesis, la organización secreta armenia que en 1921 y 1922 asesino virtualmente a toda la dirigencia de la depuesto y exiliado régimen de los Jóvenes Turcos por haber sido los arquitectos del genocidio armenio. Entonces estaba muy a gusto por la publicación esta primavera de Operation Nemesis de Eric Bogosian que coincide con el 100 aniversario del comienzo del genocidio armenio el 24 de abril de 1915.

Los armenios son un pueblo caucasoide antiguo del oriente próximo, genéticamente cercanos a los Kurdos, Georgianos, y otros pueblos de la Mesopotamia Superior, la Anatolia Oriental, y el Cáucaso.  Como los persas, y también los antiguos hititas y mitanos, los armenios hablan una lengua indoeuropea. Los armenios son probablemente una continuación del reino de Urartu, que aparece en las crónicas asirias en el siglo XIII a.C. Debido a su locación entre grandes imperios al Este y al Oeste, armenia frecuentemente perdió su independencia, pero prontamente la recuperó al servir como estado amortiguador entre rivales mayores. En el 301, armenia se volvió el primer reino cristiano. En 1071, armenia fue conquistado por los turcos selyúcidas. Desde 1198 hasta 1375, el reino armenio existió en Cilicia pero cayó en manos de los mamelucos egipcios. Eventualmente, toda armenia fue absorbida por los imperios persa y otomano.

En 1915, alrededor de 3 millones de armenios vivieron en el Imperio Otomano, la mayoría en la patria ancestral armenia en Anatolia Oriental. (La armenia persa había sido absorbida por el imperio ruso). Durante el siglo XIX, los otomanos habían tenido una “Cuestión Armenia”: a medida que una tierra cristiana tras otra cortaba con el yugo otomano- Grecia, Rumania, Serbia, Bulgaria, etc. –y el imperio ruso traspaso el territorio Otomano, los sultanes naturalmente tomaron el surgimiento de la consciencia nacional de los armenios con algo de ansiedad. Era un numeroso pueblo cristiano, fuertemente enraizado en el corazón del imperio otomano, en las clases medias y altas del imperio, e incluso en la burocracia otomana. La fortuna personal de los sultanes, por ejemplo, era tradicionalmente manejada por un armenio. (Los armenios jugaron un rol similar en el Imperio Bizantino. Efectivamente, muchos emperadores bizantinos eran étnicamente armenios).

En 1894-96’ el “Sultán Rojo” Abdul Hamid II, que bajo presión occidental dio mayor autonomía a los armenios, lanzó una serie de masacres en las cuales entre 80 mil a 300 mil armenios fueron asesinados. Esto naturalmente llevó al surgimiento de un movimiento de resistencia armada armenio, que mató líderes turcos y colaboradores armenios y casi vuela al sultán mismo el 21 de julio de 1905. Cuando Abdul Hamid fue removido del poder en la revolución de los Jóvenes Turcos de 1908, los armenios y otras minorías oprimidas estaban entusiasmados.

Los Jóvenes Turcos, sin embargo, heredaron la cuestión armenia de los otomanos. Ellos desearon no solo preservar sino expandir al imperio otomano para incluir todos los pueblos turcos a lo largo de Asia Central hasta las fronteras con China, una armenia independiente hubiera bloqueado esta Ostpolitik. Así que, cubiertos debajo de la noche y la neblina de la Primera Guerra Mundial, los Jóvenes Turcos idearon un plan para exterminar a los armenios y otras minorías cristianas en el Este, incluyendo griegos y asirios. (Un error menor de Bogosian en su libro es que no pone al genocidio armenio en contexto de una política más amplia de exterminar a las minorías cristianas).

Soldados cristianos –quienes, gracias a sus nuevos derechos constitucionales igualitarios, podían ahora servir en el ejército-fueron desarmados y puestos a trabajar en batallones, los cuales fueron puestos a trabajar hasta la muerte o directamente asesinados. El 24 de abril de 1915, la comunidad armenia fue decapitada. Unos 250 prominentes armenios en Constantinopla fueron arrestados y asesinados. En los territorios armenios orientales, el genocidio tomó lugar bajo el pretexto de deportación y reasentamiento. Los armenios empacaron y catalogaron sus objetos de valor, entregaron su patrimonio, y fueron sacados de tus pueblos, donde fueron saqueados y masacrados, a menudo con un enfermizo sadismo oriental. Aquellos que no fueron inmediatamente asesinados marcharon a campos de internación desiertos donde murieron de hambre, enfermedad y violencia. Entre 800 mil y 1.4 millones de armenios murieron, así como más de medio millón de griegos y asirios. Cientos de miles se volvieron refugiados. Para el final de la guerra, el imperio otomano había virtualmente eliminado su población armenia.

En 1918, después de la caída de imperio ruso, la armenia rusa se volvió el primer estado armenio soberano desde 1375, pero luego en 1920, fue conquistada por el ejército rojo e incorporada a la unión soviética. El 23 de agosto de 1990, armenia se separó de la unión soviética. La armenia moderna es tan solo un pequeño pedazo de la armenia mayor de la antigüedad. Su población se para alrededor de los tres millones, y otros siete millones viven en la diáspora alrededor del mundo, estando la mayoría en Rusia, EEUU, Francia, Georgia e Irán.

A fines de la Primera Guerra Mundial, Constantinopla fue ocupada por los británicos, quienes deseaban juzgar a la dirigencia de los Jóvenes Turcos por crímenes de guerra, incluyendo el genocidio armenio. Antes de que pudieran presentarse a juicio se escaparon del país. Entonces fueron juzgados in absentia, y cinco fueron juzgados a muerte: los tres Pashas, Talat Pasha (Ministro de Interior y luego Grand Visir), Enver Pasha (Ministro de Guerra), y Djemal Pasha (Ministro de la Marina), así como también al Dr.Mehmet Nazim y el Dr.Behaeddin Shakir, los líderes de la Organización Especial que coordino y ejecutó el genocidio.

La conferenciad de paz de París se arrastró y los Aliados titubearon sobre sus planes para Turquía, el General Mustapha Kemal, el héroe de Gallipoli, juntó a las fuerzas Turcas en Anatolia y comenzó su reconquista de los británicos, franceses e italianos ocupantes, guerrillas armenias, e invasores e insurgentes griegos. Mientras tanto, los líderes de los Jóvenes Turcos, exiliados en Berlín, Roma, Moscú y otros lados, planearon su regreso al poder.

Los exiliados armenios, sin embargo, tenían otros planes. Un pequeño grupo de intelectuales, ex diplomáticos, y guerrilleros armenios se juntaron para formar Operación Némesis, fue bautizado en Boston el 8 de julio de 1920 en la 27 Conferencia Regional de la Asociación Armenia Revolucionaria. Operación Némesis fue fundado primariamente por empresarios armenio-americanos y situada en los EEUU.

Aunque el principal propósito de la Operación Némesis era asesinar tanto a los arquitectos turcos como a los colaboradores armenios responsables del genocidio, efectivamente, marcó la emergencia de una nueva casta líder para una nación que –a pesar de la pequeña perdida y conflictiva República Armenia- se encontraba decapitada y sin estado. La Operación Némesis funcionó en la función de soberanía como es definida por Carl Schmitt: por sobre todas las leyes e instituciones humanas, en un espacio abierto por la lucha existencial entre dos pueblos, hizo que las decisiones de vida o muerte preservar un pueblo enfrentándose a la mayor emergencia, el genocidio. En palabras de Bogosian, “… Operación Némesis hizo lo que los gobiernos no podían. Ellos estaban apelando a una justicia final, superior. Una que existe en algún lugar entre el cielo y la tierra” (p.302).

Los asesinatos sirvieron a varios propósitos: para los muertos, venganza; para los vivos, la bien necesitada sensación de ganar un round; para el enemigo, una advertencia; para el mundo, una ocasión para aprender de la lucha del pueblo armenio.

El primer asesinado fue Talat Pasha en Berlín, el 15 de marzo de 1921, por Soghomon Tehlirian. Su misión no era meramente matar a Talat sino ir a juicio por su asesinato y usarlo como plataforma para decirle al mundo sobre el genocidio armenio. Como Bogosian demuestra, para proteger la operación, Tehlirian afirmó que actuó solo y perjuró extensivamente sobre los detalles de su vida y viajes. Pero el núcleo de su testimonio era verdadero, y fue muy exitoso en volver pública mundialmente la lucha de los armenios. Increíblemente, Tehlirian fue exonerado.

Némesis también asesinó a Djemal Pasha. El tercer Pasha, Enver, escapó Operación Némesis. Un colaborador de antaño con los soviéticos, lo mataron el 4 de agosto de 1922 después que había conformado un ejército contra ellos en Asia Central. Otras víctimas fueron Said Pasha, un ex Grand Visir; Behbud Khan Javanshir, Ministro de Interior de Azerbaiyán, que presidió sobre las masacres de los armenios en Baku; Cemal Azmi, Gobernador de Trebizond, que masacró a la comunidad armenia local; y el Dr.Behaeddin Shakir, uno de los líderes de la Organización Especial. El otro líder de la Organización Especial, Dr.Mehmet Nazim, escapó Operación Némesis y eventualmente regresó a Turquía, dónde en 1926 fue juzgado y ahorcado por conspirar en asesinar a Mustapha Kemal, ahora conocido como Ataturk, el padre de la Turquía moderna.

Décadas después de finalizar Operación Némesis, la historia lentamente apareció en la superficie a medida que los conspiradores varios publicaban sus memorias. Podemos agradecerle a Eric Bogosian, el autor armenio-americano de Operación Némesis, por inspeccionar estas fuentes obscuras, incluyendo las escritas en armenio, y sintetizarlas de forma excelente, con un ojo dramático para el detalle. Bogosian es un novelista y un dramaturgo, pero probablemente es más conocido como un actor. (Hizo cuatro temporadas en Law and Order: Criminal Intent como el Capitán Danny Ross.) Generalmente, su son por el drama le sienta bien, pero encuentro su explicación del juicio y la vida de Sogomon Tehlirian sobre detallada y algo arrastrada.

El genocidio armenio ilustra la necesidad del etnonacionalismo, puesto que los pueblos sin estado se encuentran más cerca de ser victimizados que los pueblos con sus propias patrias soberanas. Bogosian, siendo un típico liberal, acusa al nacionalismo turco por el genocidio, pero el problema fue el imperialismo turco. El problema subyacente fue también pocas naciones-estado en lugar de demasiadas.

La Operación Némesis en sí misma ilustra como un pueblo decapitado y sin estado puede formar una casta dirigente, capaz de ejercer funciones soberanas. Efectivamente, Operación Némesis es lo que los turcos hoy llaman un aparato de “estado profundo”, es decir una organización que opera por fuera del estado y sus leyes, realizando actos soberanos para preservar al estado –o, en este caso, un pueblo- en una crisis existencial en el cual el estado no puede protegerlos, o cuando no hay estado que los proteja.

Recomiendo altamente Operation Nemesis, no solo como un estudio histórico sino también como alimento para el pensamiento político.