Un camino por delante: construyendo la tribu

barn-raising-2 [1]2,845 words

Traducción por A. Garrido.

Enlace original [2]

El movimiento por la defensa blanca está lentamente avanzando hacia un consenso ideológico. La mayoría de las facciones están unidas en torno a la idea de un etno-estado blanco en el continente Norteamericano como el juego final de nuestros esfuerzos.

Hay una creciente impaciencia con el bagaje reaccionario del conservadurismo estadounidense y el “sueño americano” en sí mismo, incluyendo la retórica sin sentido del “constitucionalismo”, capitalismo, y desarraigado individualismo. Intelectualmente, el Tradicionalismo, Identitarismo, y la Nueva Derecha Europea están, tal vez por primera vez, estableciendo una presencia real dentro del “Lockeano centro comercial” (para usar la frase de Richard Spencer) que es los Estados Unidos. Es tiempo para el optimismo – estamos en el final de algo [3], y en el comienzo de algo mejor.

Al mismo tiempo, el mecanismo de represión del Sistema está aumentando en severidad.  El guante de seda está siendo abiertamente reemplazado por el puño de hierro. Los más obvios ejemplos están en Europa, donde los partidos políticos son prohibidos, los disidentes políticos son arrestados, y la violencia izquierdista no sólo es tolerada, sino que alentada. El totalitarismo suave está fallando; el régimen se está solidificando. La maquinaria de represión formal pronto será suficiente en los Estados Unidos. Nuestros enemigos ya están construyendo soluciones para la Primera Enmienda en el nombre de la prohibición del discurso de odio.

Por supuesto,  puede ser que no necesiten semejantes tácticas. Este Sistema funciona con total conciencia de cómo la mayoría de la gente interpreta el conocimiento y la verdad. La gente en esta sociedad respeta la autoridad y las credenciales. Este Sistema conduce a la periferia a aquellos con nuestros puntos de vistas – académicamente, profesionalmente, e incluso económicamente. El negocio de traducción de Jared Taylor, que nada tiene que ver con algo racial o político, fue atacado por el Southern Poverty Law Center solamente para dañar a su familia [4].

Ellos no se equivocan haciendo esto. El sentido de los “antifa [5]”, “perros guardianes”, o el resto de ellos no es hacer que los activistas duros renuncien. Es aislarlos y cortares la mayor cantidad de conexiones personales posibles. El objetivo es el partidario casual, el donante potencial, el simpatizante corriente, o incluso el amigo personal. Incluso en escenarios nominalmente apolíticos, cualquiera “vinculado” a ciertos puntos de vista, o “vinculado” a aquellos “vinculados” con ciertos puntos de vista, debe ser purgado. Qui tacet consentire videtur – y el Sistema no hará distinción entre racistas y aquellos que los amparan.

Por lo tanto, tenemos un caso tras otro del desventurado propietario de un hotel o restaurante que acoge una conferencia y se encuentra sitiado por manifestantes gritando por su sangre. Incluso hemos llegado al punto en que esto se escurre hasta talleres mecánicos, bares o empresas de cuello azul donde la gente nunca se ha visto obligada a ir a entrenamiento sensitivo, pero que entienden las amenazas económicas o físicas con bastante facilidad.

El resultado es que a nuestro movimiento se le niega sistemáticamente apoyo financiero, personal y social. Las personas no apoyarán posturas si piensan que son los únicos haciéndolo, y ahora mismo, las personas tienen miedo de defender abiertamente ciertas posturas. Nuestros artículos no tienden a ser “virales” porque si una persona los comparte, podría ser despedida. Esto conduce a una trampa de credibilidad. Cuando personas marginadas son las únicas adoptando ciertas posturas, es fácil descartarlas. Para ganar, necesitamos a los periodistas corrientes, los académicos y los políticos para que digan lo que nosotros estamos diciendo. Necesitamos apoyo de fuentes inesperadas. Como ha sido dicho, “si el Papa se levanta en la mañana y dice Dios existe, tú dirás, bueno, está haciendo su trabajo. Si Él dice, Sabes, no creo que exista un Dios, tiendes a tomarlo un poco más serio”.

Por esa razón, necesitamos cambiar como miramos a nuestro movimiento. No es realmente un “movimiento” – por lo menos no aún. Debería ser considerado como un sistema de apoyo, una red, una base para albergar a aquellos blancos que tienen un futuro para los oscuros tiempos que se avecinan.

En términos políticos, esto también significa asegurar un lugar para las inevitables víctimas que resulten de las “purgas”. Obviamente, esto incluye a periodistas, académicos, y activistas que son purgados del movimiento conservador o de un grupo ambientalista, o cualquier otra cosa. Sin embargo, esto también incluye a artistas, músicos, e incluso trabajadores ordinarios que necesitarán un lugar a donde ir. El Estado y sus secuaces cada vez se moverán más en nuestra contra, y la Derecha nunca recoge a sus heridos. Los así llamados anti-fascistas son el ala militante del régimen. En respuesta, necesitamos construir redes de apoyo fuera del Estado.

Existen precedentes de esto. En términos revolucionarios, para lecciones sobre cómo se construye un Estado dentro del corazón de otro Estado se puede examinar la estructura estatal paralela del temprano Ejército Republicano Irlandés [6] y su aparato de apoyo. También podemos mirar el movimiento de los trabajadores de fines del Siglo XIX y principios del Siglo XX. Cuando el Estado y la policía estuvieron abiertamente movilizados contra el movimiento sindical, los trabajadores fueron capaces de construir sus propios clubes sociales, organizaciones de ayuda mutua, educacionales y hermandades. Las iglesias, tribus paganas, y organizaciones nacional-anarquistas son modelos contemporáneos a tener en cuenta. También podemos tomar lecciones de los fracasos del pasado [7] y los esfuerzos presentes para anticiparnos y construir desde cero una independiente sociedad separada.

Estos son tres objetivos estratégicos en que los defensores blancos deben enfocarse.

Lo primero es la creación de subculturas y espacios seguros. Nuestros enemigos saben claramente la importancia de un lugar para organizar. Vaya a cualquier universidad y la primera cosa que usted verá son pegatinas de “espacio seguro” para las mascotas minorías y activistas homosexuales que patrocinan los administradores de la universidad. Esto no es sólo propaganda para hacer sentir bien – representa una base de recursos para las circunscripciones de los izquierdistas políticos en el campus. Esto es algo de lo que carecemos – después de todo, tan sólo mire cuán difícil es para los defensores blancos acoger una conferencia, y lo agradecidos que estamos cuando encontramos un lugar.

Nuestros enemigos también saben cuán importante es negarnos cualquier base dentro de la cultura. Estos son grupos enteros [8] que nada hacen, excepto ir a conciertos y saltar sobre personas que están usando camisetas con símbolos desaprobados, desde eslóganes políticos hasta algo más sutil, como runas o un parche con el nombre de cierta banda. Sin embargo, deberíamos ser valientes al saber que su efectividad en este frente es un poco limitada. Mire la actual controversia sobre “Death in June” [2], que a pesar de las protestas izquierdistas, fue todavía capaz de presentar un muy exitoso tour Norteamericano. Hablé con el dueño de una de los locales, un izquierdista al que simplemente no le importaba la supuesta política de la banda, quien me dijo que el concierto de Death in June fue el más exitoso en la historia de su local.

La política es la punta de lanza – cuando vas a una manifestación (bueno, una organizada, de todos modos), te alejas sabiendo un mensaje explícito y un curso de acción propuesto. La cultura es más sutil, pero más importante. Los poetas son los legisladores desconocidos del mundo [9], después de todo, la pintura, escultura, literatura, espiritualidad, música y cine nos permite comunicar ideas de maneras más efectivas y duraderas que incluso el más expertamente elaborado ensayo. Más importante, podemos crear “espacios seguros” en donde organizar.

Éste no es un llamado para más activismo implícito – los grupos Tea Party, clubes de armas, etc. Necesitamos crear espacios seguros para cosas “apolíticas” que tengan consecuencias políticas – incluso si los artistas o participantes no se dan cuenta completamente. Ejemplos son el surgimiento de un paganismo apolítico pero “folklórico”, ciertos elementos del subgénero black metal [10], el Cristianismo “kinista”, o incluso elementos de las subculturas prepper o survivalista. Stella Natura [11] es el tipo de cosas que necesitamos seguir.

El segundo objetivo estratégico es la creación de una red de apoyo económico. Como dice el dicho en la segunda parte de “El Padrino”, “Éste es el negocio que hemos elegido” [12], y no podemos estar muy sorprendidos o choqueados cuando nuestros enemigos vienen por nuestros negocios, amigos y vidas personales. Siempre decimos que vivimos bajo una de las más malvadas tiranías que jamás haya existido – ¿Por qué estamos tan choqueados cuando actúan de ese modo?

Dicho esto, podemos prepararnos para ello. Por lo menos algunos de los nuestros deberían intentar instalarse dentro del sistema existente tan profundamente como fuere posible, para funcionar como los agentes secretos [13] sobre los que habló Greg Johnson, que pueden socavar al imperio. Sin embargo, deberíamos reconocer la inevitabilidad de la próxima purga. Las instituciones que estamos construyendo pueden servir como hogar para aquellos que sean finalmente “marginados” y forzados contra su voluntad de activismo abierto. Por esta razón, cada activista encubierto tiene la obligación moral de financiar estas instituciones.

Debemos operar como una “tribu”, como Jack Donovan y otros han dicho. En cierta medida, tenemos que incluso operar como La Tribu, intentando conscientemente promover e impulsarnos a posiciones de riqueza e influencia. “¿Es bueno para nuestra gente?”, debe ser la pregunta que siempre nos hagamos a nosotros mismos. Sin embargo, a diferencia de nuestros rivales semíticos, deberíamos usar nuestra participación como una manera de transformarnos a nosotros mismos y a nuestros compañeros. Necesitamos ser mejores personas, ejemplos de mayor carácter. Parte de la razón para participar en este movimiento es distinguir a nosotros mismos tanto de las masas del hombre y las masas de la sociedad, y superarnos a nosotros mismos.

Obviamente, esto significa construir instituciones, apoyar a los activistas explícitos, y conseguirnos empleos entre nosotros. Nunca deberíamos estar en la posición donde tengamos una oferta de trabajo y no a una persona joven lista para tomar aquel puesto. Pero todos ustedes saben esto. Esto también significa que todos necesitan animarse y dejar de andar jodiendo. Pero ustedes también saben esto.

Lo que realmente necesitamos es operar como una verdadera tribu – coaliciones de burgueses, escritores, activistas, trabajadores de la construcción, oficinistas, y técnicos trabajando todos juntos para llevar a cabo tareas con el menor costo posible, mientras toman la mayor cantidad posible de dinero de la sociedad en general. Siempre debemos tener a mano un sitio Web y diseños gráficos. Deberíamos siempre ser capaces de contar con personas para que organicen conferencias o celebren recaudación de fondos en un restaurante.

Pero más que eso, debemos usar la, diremos, diversidad de gente de nuestro movimiento para crear nuevas fuentes de ingresos para todos nosotros. Tenemos chicos de clase trabajadora que necesitan dinero y que saben construcción, hacer techos y reparaciones de hogar; tenemos gente más acomodada que viven en vecindarios de los suburbios. Podemos tener gente acomodada que compra una propiedad depreciada, incluso principalmente en vecindarios de minorías, y tener a nuestra gente viviendo en ella mientras la reparan y luego la venden para obtener un beneficio. Podemos gentrificar vecindarios completos, construyendo nuestras fuerzas sobre el terreno mientras ganamos dinero para nuestros propios inversionistas.

Los ejemplos son literalmente ilimitados. En lugar de discutir sobre teología, ideología, o política, debemos estar hablando sobre cómo podemos ayudar prácticamente unos a otros y crear una red de activistas sustentables. Después de todo, nuestra gente no se retira porque nuestras ideas estén equivocadas o porque las personas no estén de acuerdo con ellas. Se retiran porque nuestros enemigos tienen el arma económica. Debemos quitárselas y armarnos con ella.

Esto también puede conducir a ventajas organizativas. Para usar el ejemplo de la construcción, las viviendas baratas en ciertas ciudades podrían hospedar “colonias de activistas” de cuatro a cinco personas que podrían trabajar en nombre de la tribu. Esto no significa solamente protestas – significa trabajo de fondo esencial, incluyendo recaudación de fondos, mantenimiento de registros, creación de redes sociales, organizar esfuerzos de correspondencia directa, gestionar esfuerzos en línea, reclutamiento en conciertos y eventos sociales, etc. Todas éstas son cosas que pueden darnos un gran retorno por una pequeña inversión – e incluso darnos una ganancia.

Las hermandades originales, como The Knights of Columbus o The Independent Order of Odd Fellows, existían para que la gente se cuidara mutuamente.  Eso es lo que nosotros necesitamos ser. Somos una tribu. Le debemos lealtad, compasión y ayuda a los nuestros. En lo que concierne al resto del mundo – pidiendo prestado a la Casa Greyjoy de Game of Thrones [14], “Nosotros no sembramos”.

El último objetivo estratégico para los defensores blancos es crecer en cuanto a política.

Imagine la cantidad de planificación complicada, intrigante y construcción de relaciones que toma sobrevivir en la política dominante. Sólo imagine cuán difícil es hacer algo incluso bastante bajo en estándar, como convertirse en la cabeza de organización del Partido Republicano en un estado. Imagine el grado de habilidad política que esto demanda.

¿Por qué pensamos que la revolución de alguna manera será más fácil? ¿Cómo tres sujetos sosteniendo pancartas de pronto se traducirán en un movimiento de masas?

Cualquier defensor blanco que quiera hacer algo en política necesita pasar por lo menos un poco de tiempo dentro del pensamiento dominante. Ya no podemos permitirnos el costo de la ingenuidad. Ya no podemos  permitirnos de arrojar cientos de miles de dólares por candidatos que nos desprecian pero que quieren nuestro dinero. No podemos pensar que de alguna manera el país entero va a votar por nosotros porque ponemos un sitio Web, comenzamos un tercer partido, aparecemos en una fotografía o estrechamos la mano de alguien importante.

La política es sutil, cuidadosa, complicada, y de movimiento lento. Los políticos elaboran mensajes obsesivamente y los prueban. Es tanto ciencia como arte. Los defensores blancos tropiezan al hablar sobre lo que la población blanca hará o no hará, no tiene importancia a menos que ellos realmente tengan alguna experiencia política real.

Mire al Frente Nacional en Francia. Ahora es el primer partido político en la República, por lo menos según algunas encuestas. Al mismo tiempo, es objeto de fuertes críticas por nuestros cuarteles por comprometer su mensaje. El problema aquí es que es un partido político – no es una sociedad de debate o una organización dedicada a la búsqueda de la verdad. Su objetivo es ganar elecciones y hacer lo necesario para proteger su imagen.

Tengo una regla sobre cómo los defensores blancos analizan la política. Mientras más lejanas de nuestra posición son las figuras populares, más leemos cosas sobre ellas. Mientras tanto, mientras más cercano es alguien a nuestra posición, más los criticamos. Por lo tanto, perseguimos a los nuestros por no ser lo suficientemente duros contra los judíos, pero de alguna forma pensamos que Rand Paul está secretamente de nuestro lado; todo evidencia lo contrario.

Seamos bien francos. La política electoral es sobre detalles. Crear un nuevo partido político, redactar el Comité Nacional Republicano, o emitir algún nuevo manifiesto no va a lograr nada. Si quieres tener un verdadero cambio político en el sistema existente, debes participar del proceso, y eso significa golpear un montón de puertas, enviar sobres y competir por posiciones en aburridas reuniones. Eso significa abandonar tus creencias, imagen, e identidad para hacer lo que sea necesario para ganar. Ser un político significa subordinar tu humanidad a tu ambición. Si no estás dispuesto a hacer eso, entonces no te involucres en política. Estás perdiendo tu tiempo y dinero – y el de todos los demás.

De todos modos, la política no es la respuesta necesaria. Si estuvieses maniobrando por una posición en el Imperio Romano, estarías besando a este aristócrata o al otro, a esta facción o a esta agrupación armada. Aún cuando dentro de unas pocas décadas, esta religión radical del Cristianismo va a transformar el entorno completo en que operas. La política no es irrelevante, pero sigue la corriente del cambio cultural y económico, y en realidad aquí tenemos más oportunidad. Tenemos que crecer en cuanto a política – pero hasta que podamos hacer esto como movimiento, debemos pensar más sobre construir nuestra influencia cultural y económica.

¿Qué significa todo esto?

Vive la causa. Esto no debería ser un hobby. Esto no debería ser algo que escondes de tus amigos y familia. Esto no debería ser algo por lo que robas momentos para comprometerte, como una aventura o algún tipo de oscura obsesión. Tus circunstancias pueden forzarte a que te aproximes de esta manera, pero el objetivo final es por tus creencias para sostener o incluso permitir el tipo de estilo de vida que queremos. Hasta la victoria, o hasta que la lucha entre en una nueva fase, el Nacionalismo Blanco debería ser un bien económico, un bien social, un bien espiritual. Hay cosas que cada uno de nosotros puede hacer desde donde estamos ahora mismo para construir nuestro propio poder, y el poder y recursos de todos los que nos rodean.

Somos una tribu – un pueblo viviendo bajo la ocupación en el Imperio Estadounidense de Nueva York/Washington/Los Ángeles. Tenemos que construir las redes que sostendrán a los blancos que tienen un futuro. Y podemos hacer eso desde donde estamos ahora mismo.